Los españoles comienzan el año viendo con pesimismo la situación económica. De acuerdo al panel de Sigma Dos para El Mundo, el 54,3% de los ciudadanos cree que la situación económica del país es mala o muy mala. Y apenas un 15,4% cree que es buena o muy buena.

El 80% de los españoles no espera ninguna mejoría a este respecto en el año que acabamos de estrenar. Un 38,1% cree que la situación seguirá igual y otro 42% teme que la situación todavía empeore más en lo económico durante 2023, entre ellos un 21% de los votantes del PSOE y el 20,5% de los del Unidas Podemos.

El temor a salir más pobres de esta crisis se hace patente cuando se les pregunta si creen que los salarios van a subir por encima del IPC. El no es rotundo para el 65,4% de los españoles. Sólo un 20,7% cree que los salarios no perderán poder adquisitivo. Y eso que los pensionistas tienen garantizada una subida indexada al IPC.

Esta sensación de que 2023 nos hará todavía más pobres está extendida entre los votantes de todos los partidos: lo cree un 64,1% de los del PSOE, que son los más optimistas; un 70,3% de los del PP; un 76,1% de los de Vox y un 65,8% de los de Unidas Podemos.

Medidas anticrisis

La cogida entre los ciudadanos de las medidas anticrisis del Gobierno de Pedro Sánchez ha sido desigual, de acuerdo a un estudio de Sigma Dos para El Mundo. Ha habido un amplio rechazo a algunas intervenciones, como la eliminación de los 20 céntimos a la hora de repostar, o con serias dudas sobre la eficacia de medidas estrella, como la bajada de IVA de los alimentos o el cheque de 200 euros.

La medida mejor acogida es una que se llevaba reclamando hace meses desde la oposición: la eliminación del IVA en una selección de alimentos de primera necesidad (harinas, pan, huevos, verduras, frutas, queso, hortalizas, patatas y cereales) y con la reducción de su tipo, del 10% al 5%, para la pasta y los cereales. Esta decisión es la que mejor acogida: el 50% entiende que será eficaz o muy eficaz, pero un 43,4% piensa que servirá para poco o nada.

Según el 46% de los encuestados, el Gobierno solo ha tomado la decisión de bajar el IVA debido a que 2023 es un año electoral. Un 31,3% considera que lo ha hecho porque es “imprescindible” antes las situación actual y un 10,9% piensa que es porque se han dado cuenta de que se equivocaban. Solo un 4% señala que ha ocurrido porque los ha convencido el PP.

Por otro lado, se planteó una inyección directa al bolsillo de las familias más vulnerables -aquellas que no lleguen a los 27.000 euros anuales- con un pago directo de 200 euros para hacer más llevadero el golpe de la inflación. Fue una propuesta defendida con vehemencia por Unidas Podemos. Su efectividad, sin embargo, es la que más dudas genera entre los encuestados: apenas un 32,5% cree que será muy o bastante eficaz. Y un mayoritario 60,5% teme que no lo será en absoluto.

Ni siquiera entre los votantes socialistas genera mucha fe esta medida: el 51,2% espera «poco» o «nada» de ella y cerca se sitúa también el 45% del electorado de Unidas Podemos.

Por otro lado, la medida que más rechazo genera es la de eliminar el subsidio de 20 céntimos por litro a la gasolina. 6 de cada 7 españoles consideran que se debería de mantener la bonificación general y 3 de cada 10 advierte que debería mantenerse al menos en beneficio de los sectores más afectados.

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