La coalición de derecha, liderada por Giorgia Meloni, ganará las elecciones del próximo domingo en Italia y tendrá amplias posibilidades de gobernar, según indican las últimas encuestas publicadas antes de la prohibición de difundir sondeos en los días previos a los comicios (que en Italia corresponde a dos semanas, a diferencia de España, donde no se pueden publicar durante la semana previa).
La coalición conservadora -integrada por los partidos Fratelli d’Italia, de Meloni; la Lega, de Matteo Salvini, más Forza Italia, la organización de Silvio Berlusconi- superará, según la mayoría de las proyecciones, el 40% de los votos. Fratelli d’Italia, el partido ultraderechista de Meloni, encabeza todos los sondeos con alrededor de 27% de los votos, siendo la fuerza que más aporta a la coalición conservadora.
Por su parte, la coalición de Centroizquierda la lidera el Partito Democratico, que con un apoyo superior al 20% se espera que sea la segunda organización más votada. En esta alianza lo acompañan un grupo de varios partidos pequeños que por sí solos probablemente no conseguirían representación.
El populista Movimento 5 Stelle, liderado por el ex primer ministro Giuseppe Conte, actualmente el partido con más representación, se presenta solo y obtendría alrededor de 12% de los votos, lo que le podría bastar para ser la tercera fuerza en el Congreso y en el Senado entre las coaliciones, aunque como partido quedaría en el cuarto lugar por detrás de la Lega.
El Movimento 5 Stelle ha girado durante la campaña hacia posiciones de izquierda para aprovechar la posible fuga de votos de Fratelli en el sur, tras el anuncio de Meloni de que eliminará -si gana- el subsidio de desempleo que beneficia en esta zona a más de un millón de parados.
De cuarto lugar podría quedar la coalición de centro, formada por Azione e Italia Viva y liderada por el antiguo primer ministro Matteo Renzi, la cual corre cierto riesgo de quedarse sin representación, pues la ley italiana establece un umbral de mínimo 10% para las coaliciones.
Según la simulación del reparto de escaños hecha por el instituto de opinión SWG Research, miembro de Euroskopia, plataforma impulsada por Sigma Dos en Europa, si nada cambiara desde los últimos sondeos los partidos de la derecha podrían quedarse hasta con un 60% de los diputados y de los senadores.
Esto convertiría en primera ministra a Giorgia Meloni, la líder de Fratelli y conocida en España por haber acompañado a VOX hace unos meses en un acto electoral en Andalucía.
La nueva ley electoral italiana, que está en vigencia desde 2017, estimula la formación de coaliciones al repartir un tercio de los escaños de manera mayoritaria y colocar a los partidos que se presenten solos un umbral de votación del 3% para poder entrar a las cortes.
Por esta razón decidieron presentarse bajo la fórmula de coalición Fratelli, junto a la Lega, de Matteo Salvini, y Forza Italia, el partido de Berlusconi quien, a sus 85 años, aspira a jugar aún un papel en la política italiana.
Los indecisos, la clave
Aún hay un alto número de electores que no ha decidido por quién votaría o si finalmente lo hará, lo que podría cambiar los resultados.
El estudio de SWG Research indica que el 62% de los electores asegura que irá a votar el domingo, mientras que un 31% aún no ha decidido si lo hará y un 7% ya tiene pensado abstenerse.
Entre aquellos que irán a votar o aún lo están valorando, la mitad ya ha decidido por quién hacerlo y 31% todavía no lo sabía. Si la participación es elevada y los indecisos se inclinan en su mayoría a favor de una de las opciones en particular, las proyecciones podrían quedarse lejos de la realidad y la derecha podría ganar por más o incluso perder.