Este jueves 8 de junio se celebran en Reino Unido las elecciones anticipadas que convocó Theresa May meses atrás. La “Premier” llevo a cabo esta estrategia cuando su partido tenía 21 puntos de ventaja sobre el Partido Laborista. Sin embargo, a dos días de las elecciones, numerosas encuestas encuentran una extremada dificultad para preveer los resultados.

Con tan solo un año de diferencia entre la celebración del referéndum sobre el Brexit y estas elecciones generales, el escenario se encuentra, por decirlo recatadamente, altamente polarizado. Si a esto le sumamos los numerosos atentados terroristas que sufre el país, la tensión no deja de crecer.

Theresa May convocó las elecciones anticipadas para aumentar su mayoría, obtener un mandato propio y el refrendo a su particular versión dura del Brexit, pero no ha tenido una buena campaña. Transmite opacidad, inseguridad e indecisión. Sin embargo, Jeremy Corbyn sí que ha tenido una campaña efectiva. Durante los inicios de ésta, nadie (incluidos los medios de comunicación) apostaba por él. Se ha esforzado en transmitir sinceridad y honestidad, ideas claras y cercanía con los jóvenes. Día a día, los laboristas han ido remontando en todas las encuestas y están poniendo en peligro la mayoría absoluta de 326 escaños sobre 650 que necesitan los conservadores para salir airosos de esta situación.

A dos días de los comicios, las encuestas difieren; algunas hablan de victoria conservadora, otras de laborista y otras, de empate técnico. Esto se debe a que la “previsible” victoria Tory, depende de hasta qué punto se movilicen los jóvenes, los eurófilos y los votantes de clase trabajadora, ya que los conservadores, jubilados y euroscépticos seguro que ya lo van a hacer. Otro hecho que podría llevarnos a la sorpresa sería con cuantos apoyos laboristas cuenta May, debido a su nacionalismo inglés blanco y a la figura de Corbyn, demasiado escorada a la izquierda para algunos miembros del establishment laborista.

Para sembrar todavía más dudas, las empresas de opinión pública no se ponen de acuerdo. En la siguiente tabla podemos ver los sondeos más recientes llevados a cabo por seis encuestadoras diferentes.

Fuente: Electromanía – 8 de junio: May ya no lo tiene tan seguro

 

La dificultad estriba en la participación esperada. Más concretamente, la de los jóvenes menos interesados en política y de renta baja. Históricamente, estos votantes simpatizan con el partido Laborista, sin embargo, tienden a participar poco. El reto está en predecir cuánto exactamente. En 2015 las encuestas fallaron en parte porque sobreestimaron la participación de este grupo. A raíz de eso, la estrategia de las encuestadoras ha cambiado; ahora cada empresa de opinión está probando soluciones diferentes y por eso sus predicciones divergen. Este problema tiene similitudes con el que vivieron las encuestas en España con Podemos en 2016.

Para mostrar las diferentes estrategias de las encuestadoras podríamos hablar de 3 modelos; el modelo de Chris Hanretty, el Electoral calculus, y el de YouGov (encuestadora online). No debemos olvidar que May anticipó las elecciones con la expectativa de reforzar su dominio en la cámara y no pensando en perderlo. Por tanto, la pregunta decisiva sería: ¿lograrán los Conservadores los 326 escaños que dan la mayoría? Gran parte de las predicciones todavía ven su mayoría como el resultado más probable, pero en absoluto seguro. Veamos los diversos resultados a los que llegan las encuestadoras para poder hacer frente a la dificultad de medición que subyace de un escenario altamente polarizado.

El modelo de Chris Hanretty, profesor de la Universidad de East Anglia, asegura que los Conservadores tienen un 95% de probabilidades de lograr la mayoría. Sin embargo, se le critica la lentitud a la hora de calcular el promedio de votos y el hecho de que todavía no ha capturado el avance de los Laboristas.

El modelo Electoral calculus, otorga al partido conservador un 68% de probabilidades de ganar las elecciones, y un 20% de probabilidades de que ningún partido logre los 326 escaños.

Finalmente, la encuestadora online YouGov ha trabajado a través de 50.000 entrevistas y un modelo estadístico sofisticado. Su pronóstico asegura que los Conservadores lograrán entre 265 y 340 escaños. Asimismo, opinan que probablemente no lograrán la mayoría suficiente.

En un escenario tan hostil, es extremadamente complejo predecir dichos resultados. De esta manera, vemos como diversas empresas llegan a resultados tan dispares. Y lo más difícil de todo; ya no depende del tamaño de la muestra la probabilidad de éxito. En la era de la posverdad y la pospolítica, preveer y proyectar adecuadamente los resultados de unas elecciones, es cada día más difícil. Aunque todavía quedan 3 días para la votación, la mayoría conservadora ha dejado de ser una apuesta segura.