En el sondeo de septiembre de Sigma Dos para El Mundo se observa que Artur Mas está recuperando la iniciativa política en Cataluña. A pesar de que CiU sigue muy lejos de los 50 escaños y el 30,7% de votos que logró en las autonómicas de 2012, el «proceso participativo» del 9-N ha servido al presidente de la Generalitat para superar de nuevo a la ERC de Oriol Junqueras.
Mas ganaría las elecciones en Cataluña con un 23,8% de los votos y ERC se quedaría en un 22,1.
CiU y ERC sólo crecen en conjunto un 1,5% con respecto a las elecciones de hace dos años (el 45,9% actual frente al 44,4%), y eso después de una campaña institucional y mediática sin precedentes.
Mientras tanto, Podemos se convertiría en la tercera fuerza en la comunidad con un 14,3% de apoyos. El partido de Pablo Iglesias lograría superar a PSC, PP, Ciutadans e ICV y se colocaría como primera fuerza no independentista en el Parlament.
Por otro lado, el nuevo proyecto del PSC sólo convence a un 10,2% de los encuestados, a pesar que en el sondeo de septiembre alcanzaba el 13,8%, y el Partido Popular pasarían del 13% de 2012 al 7,4%.
Ciutadans se quedaría como quinto partido en la Cámara catalana, con un 9,7% de los votos, frente al 7,6% que logró en las autonómicas de 2012.
ICV, que perdería más de la mitad de sus votos de 2012 (del 9,9% al 4,5%), sería el más perjudicado por el empuje de Podemos. La CUP completaría un Parlament con ocho partidos, más fragmentado que el actual: obtendría un 3,8% de los sufragios, tres décimas más que en 2012.
En cuanto a la valoración de los líderes, Mas y Junqueras ocupan también los primeros lugares de la tabla, si bien en este campo el republicano conserva la ventaja. Ambos suspenden, pero el líder de ERC (4,81) se mantiene por delante del presidente de la Generalitat (4,67). Los cabezas de cartel de los partidos que se oponen a la independencia continúan a la cola de la lista: Albert Rivera (3,57), Miquel Iceta (3,56) y Alicia Sánchez-Camacho (2,37).
La encuesta también plantea las dos preguntas que se hicieron a los ciudadanos el 9-N: «¿Quiere que Cataluña sea un Estado? Y, en caso afirmativo, ¿quiere que ese Estado sea independiente?». La opción netamente secesionista, la del sí-sí, seduciría a un 35,7%, mientras que el no al Estado propio sin paliativos recaba el 30% de apoyo.
La opción intermedia del sí-no -que podría entenderse como una apuesta por una Cataluña dentro de España pero con más atribuciones- convencería a un 14,7% de los electores, y es mayoritaria entre los votantes de ICV. Si ese porcentaje se suma a quienes no saben qué contestarían a la segunda pregunta, quienes no votarían y quienes no contestan a la encuesta, el número de ciudadanos que no se pronuncian a favor de la independencia asciende hasta el 64,3%.
Por partidos, sólo los votantes de ERC (86,6%) y, en mucha menor medida, CiU (61,4%) se muestran abiertamente favorables a la ruptura con España. Por contra, los principales partidarios de mantener el actual estado de las cosas en el ámbito territorial son mayoría entre los simpatizantes del PP (76,8%) y PSC (53,8%).
Un 43,8% de ciudadanos quiere que se convoquen elecciones de cariz plebiscitario, en las que los independentistas se presentarían con la secesión como punto común de los programas o en una lista unitaria. Por contra, un 41,5% se opone a este formato, y los más críticos son de nuevo los votantes del PP y del PSC.