77,5% de las mujeres jóvenes españolas aseguran que frecuentemente se sienten tratadas como un objeto sexual, según una encuesta de Sigma Dos hecha para el Instituto de las Mujeres del Ministerio de Igualdad.
36,9% de las ciudadanas se mostró “muy de acuerdo” con que reciben ese trato con frecuencia, a la par que 40,6% dijo estar “bastante de acuerdo” y solo 7,6% se posicionó “bastante en desacuerdo” o “muy en desacuerdo”.
En cuanto a la violencia sexual, un 68% de las jóvenes aseguran que han recibido comentarios inapropiados o sexista en espacios públicos, y un 36% tocamientos no deseados. Además, un 46% recibe comentarios agraviantes o sexuales en redes sociales sin consentimiento y un 9% ha sufrido un intento de violación o una violación consumada.
Por otro lado, destaca también que al menos un 57,7% de las interrogadas ha mantenido alguna vez relaciones sexuales “sin ganas” con la intención de “complacer”, o como “sacrificio” hacia la otra persona.
El estudio reveló que la pérdida de virginidad en España ocurre en promedio a los 16,5 años y que 74,6% de las jóvenes han tenido relaciones sexuales con penetración alguna vez.
El informe de Sigma Dos ha recogido la opinión de una muestra de más de 1.500 jóvenes españolas de entre 18 y 25 años. Las participantes, además de contestar a un cuestionario, han participado en una sesión de grupo en la que se profundizó sobre los ‘Derechos sexuales y reproductivos’.
El estudio señala que las amistades (32%) e Internet (24%) son las principales vías de conocimiento sexual para las jóvenes españolas, a pesar de que el 65% ha recibido educación sexual en sus centros educativos.
Menstruación sin pedir baja
Esta semana también se publicó un estudio de Sigma Dos para la Sociedad Española de Contracepción en el que se indagó sobre el dolor menstrual femenino y el uso de anticonceptivos entre las mujeres.
La encuesta descubrió que la mitad de las mujeres que han experimentado un dolor menstrual tan grande como para no asistir a su trabajo al final no terminan solicitando la baja laboral.
Más de la mitad de las españolas (53,7%) considera que solicitar la baja o abstenerse de acudir al trabajo por ese motivo puede tener consecuencias laborales, sobre todo en forma de represalias.