La Constitución española resiste 44 años después. La mayoría de los ciudadanos se muestra satisfecho con ella –62%–, aunque entre ellos, tres de cada cuatro –45% considera necesario pactar «algunos cambios» para adecuarla a los nuevos tiempos. A la validez de la Carta Magna se apuntan los votantes de PSOE, PP, Ciudadanos y Vox, frente a los electores de Unidas Podemos y de los partidos independentistas y abertzales, aliados parlamentarios de Pedro Sánchez, que se muestran disconformes con su redacción actual y abogan mayoritariamente por someterla a una revisión «profunda».
Los votantes afines al Partido Socialista apuestan mayoritariamente por el texto constitucional introduciendo en el mismo algún retoque. Así se manifiesta el 65,7%. Lo mismo opina el 49,2% de los electores populares y el 54,8% de los que optan por Ciudadanos. Los votantes de Vox preferirían, por una pequeña diferencia –38,6% frente a 37,9%–, mantener el texto tal y como está.
Son los votantes de Unidas Podemos y del «resto» de partidos, entre los que se incluyen principalmente las fuerzas independentistas y nacionalistas, los que difieren de la opinión mayoritaria y abogan por los «cambios profundos».