Según el III Estudio hábito y uso del cigarrillo electrónico, elaborado por Sigma Dos para Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), 8 de cada 10 usuarios de productos del vapeo ha abandonado el tabaco completamente.
Los productos de vapeo podrían ser una opción para dejar de fumar ya que, de todos los usuarios de productos del vapeo encuestados, actualmente solo el 16,8% lo combina con los cigarrillos tradicionales, mientras que el 76% ha conseguido abandonar el tabaco de forma permanente. Por otro lado, el número de usuarios que todavía fuman a la vez que vapean afirman fumar menos, puesto que el 72% reconoce haber disminuido su consumo de tabaco de forma considerable y el 16,5% lo ha reducido a la mitad. Por otro lado, el 82% de los usuarios adultos de vaporizadores ha reducido la concentración de nicotina consumida de manera gradual, lo que apunta a que estos dispositivos ayudan a reducir la adicción a la nicotina.
El sondeo de Sigma Dos también presenta que el prototipo de vapeador español es mayor de 26 años, varón y con estudios. Al ser preguntados por las ventajas que han percibido al cambiar el cigarrillo convencional por el vapeo, el 71,8% indica que se encuentran en mejor forma física o de salud. Además, el 72% reconoce haber percibido una mejora en su capacidad pulmonar y el 55,3%, una reducción o desaparición de la tos con respecto a cuando fumaban.
En relación a la información que se ofrece sobre estos hábitos, el 92,2% de los participantes de la encuesta vería bien que las autoridades sanitarias recomendasen el uso de los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar o reducir el hábito, como ya hacen países de nuestro entorno como Reino Unido. Tras las distintas campañas en las que el Ministerio de Sanidad ha señalado al vapeo como una puerta de entrada al tabaquismo y ha afirmado que tiene los mismos efectos en la salud que fumar de forma convencional, la encuesta muestra que más de nueve de cada diez vapeadores fumaba tabaco antes de empezar con el cigarrillo electrónico (93,1%) y en relación a esta posición, el 77,9% de los encuestados considera que Sanidad no ha tenido en cuenta las evidencias científicas para tomar una postura sobre el cigarrillo electrónico.
Los datos del estudio de Sigma Dos también han recogido las principales peticiones de estos consumidores al gobierno: no subir los impuestos a estos productos, que se realicen estudios científicos para comprobar la reducción de la nocividad de estos productos respecto al tabaco tradicional y que no se equipare el uso de los vaporizadores personales a los cigarrillos y, además, un 84,7% creen que debería tener una regulación específica diferente a la del cigarrillo tradicional.
Fuente: Europa Press