El aumento de las temperaturas afecta al estado de ánimo del 80% de los españoles, según una encuesta realizada por Sigma Dos para Yo Dona. El 68,1% de la población experimenta malestar, el 31,4% siente ansiedad y el 19,9% experimenta ira. Aunque un 8,8% encuentra alegría en estas condiciones y a un 13,8% les agrada.
En cuanto a los efectos físicos del calor extremo, el 77,6% de la población experimenta un mayor cansancio, el 40,2% nota una sensación de adormilamiento y el 17,3% tiene dificultad para respirar. Además, el 19,9% de las personas confiesa sentir ira en situaciones de altas temperaturas.
Ante la llegada de sucesivas olas de calor, es evidente la necesidad de tomar medidas para hacerles frente. El aire acondicionado es el método preferido por el 44,6% de los españoles, seguido de los ventiladores, elegidos por el 30,3% de la población. Un 10% combina ambos sistemas para mitigar el calor.
El calor extremo no solo afecta nuestra comodidad, sino que también tiene repercusiones en nuestra vida cotidiana. Más de la mitad de los españoles afirma que el calor dificulta su vida diaria, y esto se refleja tanto en el ámbito laboral como en el sexual. El 55,9% declara rendir menos en situaciones de calor extremo, y el 38,7% cree que su vida sexual se verá afectada negativamente durante estos episodios. Solo un 5,4% piensa que mejorará.
La mayoría de la ciudadanía (76,6%) opina que el gobierno debería tomar medidas legislativas si las temperaturas continúan en aumento. Consideran crucial implementar estrategias de adaptación al cambio climático, mejorar la infraestructura urbana para reducir el estrés térmico y promover normas de salud pública que aborden el impacto psicológico del calor extremo.
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