El independentismo perdería la mayoría absoluta en el Parlament de Cataluña si los comicios se celebraran ahora: ERC, el PDeCAT y la CUP sumarían 65 diputados, 7 menos de los que tenían hasta la disolución del Parlament, y 3 menos de los 68 necesarios para la mayoría absoluta.
Son los resultados de la encuesta de Sigma Dos para El Mundo, que se publica hoy y se realizó entre el 23 y el 26 de octubre, día en que el Parlament votó a favor de la formación del “Estado independiente y soberano” de Cataluña. La muestra ha sido de 1.000 entrevistas en toda Cataluña, y sus resultados muestran un vuelco en la política catalana y, también, una serie de incógnitas.
La principal: ¿se presentarán los partidos soberanistas? Esquerra Republicana, si se presentara, ganaría unas elecciones autonómicas por primera vez, con un 26,4% de los votos y entre 41 y 43 escaños. Aún así, la caída del PDeCAT y la ya anunciada no presentación de la CUP, indica que los independentistas no podrían volver a tener mayoría absoluta en el Parlament.
El PDeCAT, antigua Convergència Democràtica de Catalunya, sería el quinto partido en número de votos, con un 9,8%, aunque, por la ley electoral, podría ser el cuarto por número de diputados.
La segunda gran incógnita es si los partidos independentistas concurrirían a las elecciones en alguna forma de frente unido como Junts pel Sí, que obtuvo 62 diputados en 2015. Si ese escenario se produjera, la coalición caería considerablemente, obteniendo entre 54 y 58 diputados.
Por su parte, la CUP, que sorpresivamente obtuvo un 8,2% de los votos y 10 escaños en las elecciones de 2015, se quedarían en 6,3% y 7 escaños. La formación antisistema perdería, así, buena parte de la tracción que ha tenido en la política catalana de los últimos dos años.
El bloque independentista en su conjunto se quedaría en el 42,5% de los votos, más de 5 puntos por debajo de 47,7% que obtuvieron en las autonómicas de 2015.
Un nuevo escenario
Los partidos constitucionalistas, Ciudadanos, PSC y PP, crecerían hasta el 43,4% de los votos, lo que supondría 10 diputados más.
La subida más importante es la del PSC, cuyo líder, Miquel Iceta, ha jugado un papel importante en las últimas semanas, en la búsqueda de una salida a la crisis política catalana: el PSC obtendría un 15,1% de los votos y entre 4 y 6 diputados más, hasta alcanzar los 22, remontando así el peor resultado de su historia en las autonómicas de 2015.
Ciudadanos, con Inés Arrimadas al frente, consolidaría su segundo lugar en el Parlament, sumando entre 1 y 3 diputados a los 35 actuales.
El PP de Xavier García Albiol, que repetirá como candidato, es el partido con menos oscilación: obtendría un 8,7% de los votos, dos décimas por encima de lo que obtuvo en 2015, e incluso podría perder un diputado.
Otro dato relevante del trabajo de Sigma Dos es la posición en que queda Catalunya en Comú, el espacio de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, junto a sectores de Podemos, que está representado con 11 diputados en el Parlament con las siglas Catalunya Sí que es Pot. En este nuevo escenario, obtendría un 11% de los votos, 2,1% y 2 diputados más que en las elecciones de 2015, y tendría la llave para que uno de los dos bloques, independentista o constitucionalista, formara gobierno.