El sondeo de Sigma Dos para la Agencia Ical muestra que el Partido Popular en Castilla y León rozaría la mayoría absoluta, con una horquilla de entre 39 y 43 escaños, en cambio el PSOE conseguiría el peor resultado de su historia, entre 21 y 23 procuradores en las Cortes, y los partidos emergentes Podemos y Ciudadanos llegarían con fuerza al Parlamento Autonómico, con en torno a diez representantes.
Conjuntamente, IU y UPL mantendrían su actual representación, con un escaño cada una de ellas, y UPyD volvería a quedarse fuera del Legislativo autonómico.
Más de dos tercios de los castellanos y leoneses (el 68,1%) son partidarios de que gobierne en la Junta el partido más votado en las próximas elecciones, frente al 21,6% que prefiere una política de pactos. Este apoyo es más palpable entre los hombres que entre las mujeres y se vuelve más evidente entre los votantes del PSOE y de IU, si bien es la opción mayoritaria entre este colectivo. Por provincias, el apoyo a esta postura es generalizado y supera el 70% entre los burgaleses, mientras que es rechazado por uno de cada cuatro vallisoletanos.