El sector agroalimentario español pone en valor su resistencia frente a la crisis de la COVID-19

La ganadería y la agricultura representan para España el 9%, una dimensión superior a la media de los países europeos, donde el sector agroalimentario supone el 6%. Así las cosas, empresas, asociaciones y poderes públicos apuntan al gran desafío del sector: incrementar la innovación y el I+D+i para afrontar con éxito la transición digital y medioambiental, objetivos estratégicos en la agenda europea.

La necesidad de incrementar la coordinación público-privada ha sido la protagonista del encuentro digital “El sector agroalimentario ante el reto de la recuperación”, organizado por Sigma Dos y moderado por Martí Saballs, director adjunto de El Mundo.

La directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio, Esperanza Orellana, ha agradecido al sector su “importante labor” durante la pandemia, y ha subrayado la relevancia estratégica de que España haya tenido asegurado, en todo momento, el suministro gracias a la producción de alimentos propios. “No haber dependido de los alimentos de terceros países se ha mostrado como una fortaleza de nuestro país que hemos descubierto en el confinamiento”, ha enfatizado.

 

Orellana ha puesto de manifiesto el papel medioambiental del sector, mediante la conservación y “modelación” del paisaje natural, evitando que caiga en el abandono; así como la contribución frente a la despoblación de la “España vaciada”, gracias al mantenimiento del empleo rural. Además, ha dibujado con datos un “sector puntero”, capaz de “incrementar un 5,5%” sus exportaciones entre enero y agosto. Pero ha insistido en no caer en el “triunfalismo”, recalcando la necesidad de aumentar la inversión en innovación, donde aún estamos por debajo de la media europea.

Rosa Díaz, directora general de Sigma Dos, ha presentado un estudio que ha radiografiado con datos la buena salud de la que el sector agroalimentario goza en la opinión pública española: el 81% valora positivamente su papel durante la pandemia, el 84% considera que las industrias agroalimentarias ayudan a mantener con vida a nuestros pueblos, y el 94% aprueba que se pongan en marcha políticas de apoyo al sector.

Por su parte, Miguel Ángel Higueras, director general de Anprogapor, asociación que representa a productores de porcino, ha incidido en el papel jugado por unos “profesionales que durante la pandemia no han parado para llevar los alimentos a los puntos de venta”. Durante la crisis, en sus palabras, “se ha demostrado que toda la cadena productiva es muy resiliente”. Gabriel Trenzado, director de Servicios Técnicos e Internacionales de Cooperativas Agroalimentarias de España, ha recordado que los retos “siguen siendo los mismos que antes, pero ahora las decisiones se han acelerado”. En este sentido, ha puesto el acento en afrontar el doble desafío “del reto de ser medioambientalmente sostenibles y competitivos económicamente”, algo que ha de abordarse “de manera colectiva, con cooperación ciencia, comunicación y pedagogía”.

Javier López, director general de Provacuno, la interprofesional de la carne de vacuno, ha profundizado en los elementos planteados por sus colegas, afirmando que el sector del vacuno español “es el tercero más importante de la Unión Europea, aporta una balanza comercial positiva y de él dependen directamente 130.000 familias”. Desde Provacuno insisten en la necesidad de contar con nutrientes esenciales como las proteínas, vitaminas y minerales presentes en la carne de vaca, y ha adelantado que desde la interprofesional han puesto en marcha el proyecto “carbono neutral 2050” y han publicado una guía de buenas prácticas medioambientales.

Víctor Córdoba, director general de la Unidad de Lácteos del grupo Pascual, ha reconocido la “eficacia” exhibida por el sector durante este año, recalcando que el nuevo tiempo tras la pandemia “estará marcado por nuevas demandas y hábitos de consumo como la venta online”, lo cual hay que prepararse a conciencia y beneficiarse de los fondos de recuperación europeos.

Rafael Fuertes, director general del Grupo Fuertes, ha enfatizado la dimensión internacional del sector: “ya no se trata de alimentar solo a españoles, sino al resto del mundo”, dado el incremento constante de población y la ampliación de la esperanza de vida. Para ello, ha insistido en que “debemos creernos nuestras propias fortalezas” y salir a los mercados internacionales conscientes de “la gran potencialidad”. Para el grupo Fuertes, las exportaciones a nuevos mercados serán un pilar relevante del agroalimentario español en el periodo de recuperación.

 

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