En el Ayuntamiento de Burgos, el Partido Popular se mantendría como formación más votada con notable diferencia sobre el resto, aunque perdería su actual mayoría absoluta y estaría obligado a pactar con otras formaciones, según la encuesta realizada por la empresa Sigma Dos para Diario de Burgos.
La lista más votada sería la encabezada por el actual alcalde, Javier Lacalle, pero pasaría de tener un 46,2% de los votos al 41%, lo que se trasladaría en una horquilla de 12 o 13 concejales, dos por debajo de los que obtuvo en los comicios locales de 2011 y sin llegar a los 14 que marca la mayoría absoluta en el Consistorio burgalés. Sería el peor resultado del Partido Popular desde los comicios de 1999, cuando se quedaron con 10 representantes.
La segunda fuerza seguiría siendo el PSOE, con Daniel de la Rosa, seguida de cerca por Ciudadanos e Imagina. Los socialistas pasarían del 25,6% al 18,6%, caerían desde sus actuales 8 concejales hasta los 5 o 6 y corren el riesgo de empatar en escaños con el partido de Albert Rivera, que lograría un 16,7% de los votos, lo que se traduce en 4 o 5 ediles, el mismo resultado que podría obtener Imagina Burgos.
La entrada de nuevas formaciones tiene como resultado automático la salida de otras, como Izquierda Unida, que ya no concurrirá con sus siglas y que actualmente goza de un solo concejal, y Unión, Progreso y Democracia, que se ve abocada a la desaparición, al caer desde un 11,8% a un 3,9% en estimación de voto.