Hoy se celebran las elecciones generales en Reino Unido. La campaña electoral ha estado marcada por cambiantes estimaciones de voto y discrepancias entre las encuestadoras: desde la convocatoria, la ventaja del partido conservador de Theresa May sobre los laboristas de Jeremy Corbyn se ha reducido de 20 a 7 puntos

Buena parte de los análisis apuntan a que la recuperación del partido laborista responde, al menos parcialmente, a la movilización del electorado más joven, sobre todo votantes menores de 55 años, y es aquí donde estriba la dificultad para las encuestadoras al momento de predecir los resultados: ¿en qué medida la intención de voto de los más jóvenes se traducirá en porcentaje de participación?

A continuación, analizamos algunas estimaciones, siguiendo el polls tracker de The Economist, teniendo en cuenta la intención de voto a nivel nacional en función del sexo, la edad y la clase social.

  • JÓVENES:

Representan el mayor apoyo de los Laboristas: más del 70 % de votantes jóvenes declaran su intención de votar por Corbyn. La intención de voto de los jóvenes ha oscilado a lo largo del tiempo, pero la tendencia más reciente va al alza: por encima de la media nacional en apoyo al laborismo, y por debajo de la media en apoyo a los conservadores.

En cuanto a la intención de votar por UKIP/Green/Liberal-Democrats, es residual: por debajo de la media nacional.

 

  • MUJERES:

El apoyo del colectivo femenino a los conservadores cae en el último mes. Las mujeres que declaran que votarían a los laboristas pasan de menos del 30 % al 40 % en los últimos sondeos.

 

  • HOMBRES:

Aunque durante el último mes las estimaciones han oscilado, entre los hombres prima el voto conservador, que se mantiene como la opción mayoritaria para este colectivo, con 40 puntos aproximadamente. Sin embargo, la intención de voto por los laboristas también mejora y se acerca a los 35 puntos.

Los apoyos del colectivo masculino a la UKIP/Green/Liberal-Democrats son más elevados que en los otros grupos, junto con el de votantes mayores de 60 años y los de mejores ingresos (estos últimos son el mayor apoyo de la UKIP). Sin embargo, desde enero esta tendencia de intención de voto a los partidos no mayoritarios decrece entre los hombres.

 

  • MAYORES DE 60 AÑOS:

Es el colectivo que más apoya a los conservadores, tendencia en constante crecimiento a excepción del último mes. La intención de votar a los Conservadores entre los mayores de 65 años se sitúa por encima de la media nacional, y, a la inversa, por debajo de la media nacional de apoyos al partido laborista.

 

  • VOTANTES DE ALTOS INGRESOS:

Este colectivo se sitúa muy cerca de la media representativa nacional, pero con una predominante tendencia al voto conservador. No obstante, durante el último mes aumentó  considerablemente, de 25 a 35 puntos, el apoyo a los Laboristas por parte de los votantes de mayores ingresos.

 

  • VOTANTES DE BAJOS INGRESOS:

Los datos de intención de voto de los votantes de más bajos ingresos arrojan las tendencias más llamativas: en ninguno de los otros grupos demográficos ha oscilado tanto el apoyo a laboristas y conservadores.

En julio de 2015, los laboristas se ubicaban como favoritos entre los votantes de menores ingresos. Tras las elecciones parlamentarias de ese año las posiciones se invirtieron, y volvieron a oscilar bruscamente tras la elección de Jeremy Corbyn como líder del partido laborista. Durante el último mes decreció el apoyo a los conservadores, mientras que la opción laborista se consolidó, alcanzando los 40 puntos.

Asimismo, los votantes de menores ingresos representan el sector de mayores apoyos para el UKIP, junto con los votantes mayores de 65 años. Así, en abril de 2016, antes de la celebración del referéndum sobre el Brexit, un 25 % de los votantes de menores ingresos apoyaba al UKIP (baremos que se han reducido en 15 puntos desde entonces).

Podemos decir, entonces, que desde la celebración del referéndum sobre el Brexit y el ascenso de May como Prime Minister la tendencia de apoyo a los conservadores fue creciente. Esto cambió, de modo drástico, en las últimas 4 semanas, en proporción inversa al ascenso del partido laborista en el mismo período.

En cuanto a los partidos minoritarios, vieron, en el último mes, cómo la intención de voto recogida por las encuestas les era cada vez más esquiva. En el caso de UKIP, sus apoyos se desplazaron a los conservadores.

En definitiva, las encuestas aún presentan un escenario favorable, aunque ajustado, para los conservadores de May, y debe tenerse en cuenta, además, el sistema electoral del “First-Past-The-Post” (650 circunscripciones, sin resultados proporcionales), gracias al que una diferencia de 5 puntos entre ambos partidos puede dar lugar a una mayoría absoluta.

En todo caso, resta por saber si los conservadores serán capaces de asegurarse una mayoría cómoda para gobernar, o si el resultado será suficientemente competitivo para los laboristas como para apuntalar el liderazgo de Corbyn, que retiene su mayor apoyo entre las bases del partido pero tiene una menor proyección entre los potenciales votantes laboristas. Solo nos queda esperar para conocer el resultado de estos ajustados comicios.