El bloqueo político se mantiene en Italia tras una primera fase de consultas para formar gobierno, prolongando así la situación de vacío político generada después de unos comicios que no otorgaron la mayoría a ninguna de las formaciones políticas. Tras dos días de reuniones convocadas por el presidente de la República, Sergio Mattarella, ninguno de los partidos políticos italianos con opciones de gobierno han conseguido avances ni llegar a acuerdos.

El Movimento 5 Stelle (M5E), la formación más votada durante los comicios, con un 33% de los electores, no obtuvo la mayoría necesaria  para formar gobierno en solitario, y la negociación sigue siendo su única opción para llegar al poder. A pesar de que se negó a pactar y crear nuevas alianzas durante la pasada legislatura, el partido liderado por Luigi Di Maio se muestra ahora dispuesto a formar un gobierno de coalición o, como ellos mismos lo han denominado, firmar un contrato de gobierno ‘a la alemana’. Son dos sus opciones de alianza: el Partido Democrático (PD), de centroizquierda, o La Liga, coalición de centroderecha formada por Forza Italia y otros partidos. De momento, el líder de M5E está dispuesto a sentarse con ambas formaciones, negociar y encontrar puntos en común, para después elegir su alternativa más favorable.

Luigi di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas, y el presidente Sergio Mattarella

Hasta aquí podría parecer fácil, pero el PD ya ha adelantado que no tiene intención de negociar y que lo más probable es que pasen a la oposición. A la formación de Di Maio, entonces, solo le quedaría llegar a un acuerdo de gobierno con la coalición de centroderecha. Sin embargo,el M5E no parece dispuestos a que Forza Italia sea parte de esa alianza o, al menos, ven inviable que Silvio Berlusconi forme parte de su gobierno, directa o indirectamente..

Un fragmentado espacio político que, de momento, no vislumbra un acuerdo de gobierno ni posible candidato a Primer Ministro. La próxima semana se celebrará una nueva ronda de consultas en las que el principal objetivo será la formación de una alianza y se intentará dejar de lado la posible celebración de unas nuevas elecciones. Italia no es Alemania, al menos en cuanto a cultura política de pactos, pero resta por ver cómo continúa evolucionado la situación.