El Partido Popular se consolida como la fuerza con mayor intención de voto en elecciones generales. De abrirse hoy las urnas conseguiría el 31,1% de las papeletas y ocuparía 133 de los 350 escaños del Congreso.

La izquierda no independentista no podría alcanzar al PP ni siquiera añadiendo los tres escaños que la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO otorga a Más País. E incluso sumando la media decena de diputados que podrían aportar partidos minoritarios de carácter regionalista como Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias o PRC, bastaría.

No obstante, Alberto Núñez Feijóo tendría que alcanzar algún tipo de pacto con Vox para ser investido presidente y gobernar. Con los de Santiago Abascal, la potencia sería aplastante: 183 escaños. Con los datos del sondeo, los resultados suficientes para que el PP se instale en La Moncloa sin la ayuda de un compromiso sólido con Vox no están de momento al alcance de su mano.

En el caso del PSOE, no parece haber bastado el anuncio de nuevas medidas de ayuda para paliar el mordisco que la inflación está dando en el bolsillo de los ciudadanos, así como tampoco el incremento de un 8,5% en la nómina de las pensiones.

El discurso triunfal económico que despliega Pedro Sánchez se ve lastrado por la realidad del día a día de las familias a las que les cuesta asumir el incremento de la factura de las hipotecas o, sencillamente, el de la cesta de la compra. Y, muy probablemente, también se resienta del empeño que durante casi cuatro meses ha mostrado en defensa de la polémica ley del sólo sí es sí.

En el caso del PP, las propuestas de regeneración institucional y calidad democrática, aunque bien acogidas como señalaba ayer el sondeo de EL MUNDO, se muestran todavía insuficientes para impulsar decididamente su voto al alza.