Las empresas familiares desempeñan un papel fundamental en la economía española, generando el 70% de los empleos privados y contribuyendo con cerca del 60% del PIB del país. En el XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, se ha destacado la importancia de preservar y valorar este tipo de empresas.
La encuesta, que ha sido realizada por Sigma Dos, muestra resultados reveladores. Se ha encontrado que las empresas asociadas al IEF son más grandes y antiguas, con un promedio de 1,400 empleados y 50 años de antigüedad, en comparación con las empresas familiares externas, que tienen un promedio de 45 empleados y 30 años de antigüedad. Esto contrasta con la media española de empleados por empresa, que es de aproximadamente 5 años y una antigüedad promedio de 12 años.
Las empresas familiares abarcan una amplia gama de sectores, con alrededor del 29% en el sector industrial y el 26% en el sector de servicios, lo que demuestra su fuerte presencia en el tejido empresarial español.
Estas empresas se basan en tres pilares: patrimonio personal invertido en el negocio, implicación activa de las familias en la gestión y la vocación de continuidad. Según la encuesta, la propiedad se encuentra en manos de las familias en un 92% de los casos, y el 80% de las empresas asociadas tienen a miembros de la familia en los órganos de dirección o gobierno, incluyendo un 72% en consejos de administración y un 61% en cargos de alta dirección.
Los valores como el arraigo, el esfuerzo, el espíritu emprendedor y la gobernanza son esenciales en las empresas familiares, y según el estudio, el 94% de las empresas encuestadas considera importante el arraigo, que se define como la voluntad de la familia propietaria de seguir ligada al negocio a pesar de su crecimiento.
En cuanto a la gobernanza, la encuesta revela que las empresas familiares asociadas cuentan con un mayor porcentaje de consejeros externos (66%) en comparación con las empresas no asociadas (18%), lo que respalda el trabajo del IEF en apoyar a las empresas familiares.
Más de la mitad de las empresas asociadas (54.7%) han establecido programas de sucesión, mientras que solo el 12.3% de las empresas externas lo han hecho. Además, un 54.9% de las empresas asociadas tienen un protocolo familiar para regular la relación entre la familia y la empresa, mientras que solo el 16% de las empresas externas lo tienen. Además, el consejo de familia se utiliza más en las empresas asociadas para la toma de decisiones sobre el futuro de la empresa (50%), en comparación con las empresas externas (26.2%).