Pedro Sánchez logra la mayoría de los delegados y controlará el 39º Congreso

 

Pedro Sánchez, nuevo secretario general, cuenta con 532 (53,3%) delegados de los 1004 con derecho a voto. Susana Díaz logra 394 (39%) y Patxi López 78 (7,7%.).

Tras los congresillos que han tenido lugar durante el fin de semana pasado, Pedro Sánchez ha logrado hacerse con la mayoría absoluta de cara al 39º Congreso Federal del PSOE, el cual se celebrará del 16 al 18 de junio.

Según datos provisionales que ha cedido el propio partido al periódico El Mundo, Sánchez cuenta con 532 de los 1.004 delegados de la organización con derecho a voto, el 53,3% del total. Susana Díaz sólo ha logrado 394, el 39%; y Patxi López, 78, el 7,7%. Vemos así como el nuevo Secretario General podrá influir en la mayoría del cónclave que elegirá durante el 39º Congreso, tanto la dirección como la línea política del PSOE durante los próximos años.

La exitosa estrategia de los sanchistas consistió en buscar listas de unidad en las diversas provincias. Y parece ser que dio buen resultado. Las tres listas –la de Sánchez, Díaz y López- han logrado que se elija a un porcentaje similar al conseguido el domingo 21 en las urnas, con una leve ventaja a favor de Pedro Sánchez, que ganó las primarias con un 50,3% de los votos, según el resultado definitivo, y tendrá a un 53,3% de los delegados. Además de los 1.004 delegados con derecho a voto, serán delegados sin derecho a voto 16 representantes de colectivos sociales y 15 de Izquierda Socialista.

Según el periódico El Mundo, distintos miembros del equipo de Sánchez se mostraron ayer muy satisfechos con los resultados. Aseguraron que, a partir de ahora, el PSOE ha de empezar a caminar en torno a un nuevo proyecto de mayorías que se consolidará en el Congreso Federal. Las mismas fuentes apuntaron que gran parte de los 78 delegados afines a López han garantizado que darán su apoyo al secretario general y no plantearán «batallas estériles». «El resultado ha sido tan contundente e inapelable que no ha sido demasiado complejo conseguir reproducir la mayoría de las urnas en el congreso», explicaron.

En lo que tiene que ver con el debate interno que podríamos calificar en términos de integración o ruptura, se evidencia que prima la integración. En casi todas las provincias españolas, los congresos provinciales han tenido listas únicas a las que se han trasladado los resultados de las primarias. Sin embargo, ha habido problemas y al final hubo varias listas en Huelva, Salamanca, Pontevedra o Álava. En otras, fue muy difícil acordar listas de consenso, pero se ha conseguido.

Con estos números, Sánchez se garantiza la mayoría absoluta y el control del cónclave, en el que espera que su nueva Ejecutiva Federal salga apoyada por más del 70% de los delegados. Como explican personas de la máxima confianza de Sánchez, la dirección que saldrá del cónclave de junio será «la Ejecutiva de Pedro Sánchez» y no «la Ejecutiva de los barones encabezada por Sánchez», que fue lo que se aprobó, apuntan, en el congreso de 2014, cuando Susana Díaz apoyó al ex diputado madrileño para dirigir el PSOE. Varios secretarios generales regionales, como el valenciano Ximo Puig, el castellano-manchego Emiliano García-Page, o el castellanoleonés, Luis Tudanca, han renunciado a ser delegados en el congreso.

La federación más numerosa, la andaluza, se resistió hasta el final a hacer listas de integración, pero finalmente trabajó también por la unidad en la gran mayoría de las provincias. Los congresillos andaluces han elegido a los 255 delegados. La única provincia donde no hubo integración fue Huelva, donde la Plataforma de Apoyo a Pedro Sánchez denunció que los criterios establecidos «impedían la posibilidad de una participación proporcional de la militancia de base». Por eso, los militantes afines al líder del PSOE se desvincularon «absoluta y rotundamente» de la lista aprobada.

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