La encuesta llevada a cabo por Sigma Dos para El Mundo/El Día de Baleares muestra un mapa político sin mayorías absolutas. A tres semanas de las elecciones autonómicas del 24-M, el PP de José Ramón Bauzá pierde al menos 10 escaños y obtendría entre 22 y 25. De esta manera, se queda lejos de los 35 diputados conseguidos hace cuatro años y de los 30 escaños en los que está fijada la mayoría absoluta para gobernar.

Baleares

Bauzá podría asegurar el cargo mediante un acuerdo con Ciudadanos, pero sólo si la formación encabezada por Xavier Pericay en las Islas logra el quinto escaño por el que todavía está luchando.

Los socialistas perderían entre cuatro y cinco escaños respecto a los 18 obtenidos en las elecciones de 2011, cuando el PSIB-PSOE anotó el peor resultado de su historia. El final del bipartidismo es indiscutible, puesto que PP y PSOE apenas reúnen en la actualidad el 50% de los votos, cuando tradicionalmente ambas formaciones sumaban cerca del 80% del electorado en Baleares. En este escenario, podría darse la paradoja de que la socialista Francina Armengol se convierta en presidenta del Govern con el peor resultado de la historia del PSIB-PSOE (entre 13 y 14 escaños, y sólo el 17,5% de los votos). Para ello necesitaría crear un nuevo Pacte de Progrés que sería rehén de los postulados radicales de Podemos, además de sumar a otras fuerzas políticas como Més (que logra mejorar sus resultados hasta los seis escaños gracias al liderazgo de Biel Barceló), Guanyem (la marca blanca de IU, que lucha por regresar al Parlament) y Gent per Formentera.

Por otro lado, Podemos, liderado por Alberto Jarabo, lograría el 13,1% de los votos en Baleares, lo que arroja una horquilla de entre ocho y once escaños.

El retroceso de los populares se produce en todas las Islas: en Menorca e Ibiza pierden entre dos y tres escaños, mientras que en Mallorca pasaría del 46,4% al 33% de intención de voto, lo que se traduciría a un máximo de 13 escaños.

La candidatura de Proposta por les Illes (PI), encabezada por Jaume Font, se quedaría con el 3,5% de los votos y no alcanzaría su propósito de obtener un puñado de escaños que le permita pactar con PP o con PSOE, como hiciera UM durante décadas. La encuesta tampoco ofrece representación a UPyD. Por su parte, IU roza la posibilidad de volver a poner un pie en el Parlament a través de la plataforma Guanyem.

El PSIB de Francina Armengol logra salvar los muebles en las islas menores: conserva sus cuatro escaños en Menorca e Ibiza, pues en ambas islas permanece estancado en el peor resultado de su historia. Pero es en Mallorca donde los socialistas sufren su principal reducción de votos, al pasar del 23,6% a tan sólo entre el 14 y el 15%. De esta forma, el PSIB puede perder cinco escaños en Mallorca, los mismos que aspira a conquistar Podemos.

Por el contrario, a través de la plataforma Més, en la que mantiene íntegro su mensaje nacionalista, el PSM conserva intacto su escaño en Menorca y puede ganar uno en Mallorca, lo que le ofrecería un resultado de seis diputados autonómicos.