La Revista CTRL [Control & Estrategias], en su última edición, correspondiente al mes de febrero de 2015, publica un artículo de José Miguel de Elías, director de Investigación y Análisis de Sigma Dos, junto con otros expertos de sector, sobre por qué es necesaria la investigación de mercados antes de lanzar un producto o servicio y cómo las marcas pueden ahorrarse tiempo y dinero gracias a la realización de un estudio previo.
Según José Miguel de Elías, un estudio de mercado es una herramienta crucial para poder desarrollar un producto o servicio, puesto que detecta oportunidades, reduce riesgos y evalúa desempeños. Sin este análisis previo, un negocio puede fracasar. Además, son de enorme utilidad a la hora de reducir costes, ya que faculta conocer el peligro que supone un proyecto. La información producida guía en la toma de decisiones, favorece la comunicación con los clientes actuales y potenciales, ayuda a identificar las oportunidades, indica si el mercado está saturado, identifica los problemas, compara la posición de un negocio y permite hacer un seguimiento del progreso efectuado.
Muchas compañías cierran a los pocos meses de ser establecidas por disponer de una oferta que está fuera del mercado y, previamente, no se ha contrastado la idea inicial con la del público.
El error del empresario está en considerar que su proyecto es viable sin verificarlo, por la presunción de que los estudios de mercado son costosos. Una investigación para testar una iniciativa, con un equipo de profesionales, previene de llevar a cabo una inversión errónea.
Uno de los ejemplos más reveladores que ha encontrado Sigma Dos, después de más de treinta años en la investigación de la opinión pública, fue la creación de la primera emisora española de televisión privada, en 1988, el Canal 10.
Un intento empresarial que comenzó a emitir en enero del mismo año y dejó de hacerlo nueve meses más tarde por falta de abonados, con pérdidas de alrededor de 200 millones de las antiguas pesetas.
En aquel año, Sigma Dos publicó, en el ya desaparecido Diario 16, una encuesta donde se formulaba a los usuarios la pregunta sobre si se suscribirían a dicho canal, cuya conclusión fue que alrededor del 9% de la población estaba dispuesta, pero, desgraciadamente para el proyecto, había que realizar instalaciones de antenas colectivas en las viviendas, y ese porcentaje de ciudadanos no estaba agrupado en determinadas zonas, sino disperso en el conjunto de España, por ello el resultado ya previó la inviabilidad de la propuesta.
La investigación habría tenido un coste inferior a 70.000 pesetas, de haberse ejecutado antes de lanzar el proyecto, y hubiera evitado las altas pérdidas económicas posteriores.
El porcentaje de la investigación sobre la inversión fue del 0,035%. Aunque se haya expuesto un caso extremo, la realidad es que el gasto de un uno por ciento hasta un cinco por ciento, en un estudio para negocios y proyectos innovadores, tiene una rentabilidad muy elevada.